¿Cuánto tiempo de vida tienen los lentes?
Depende de cómo los trates
Como cualquier objeto que usamos a diario, los lentes tienen una vida útil que varía dependiendo de varios factores:
El material del armazón: Los armazones de metal o acetato suelen ser más resistentes, mientras que los plásticos pueden ser más frágiles. Si eres de los que se sientan sobre sus lentes o los lanza en la mochila sin cuidado, podrás despedirte de ellos más rápido de lo que crees.
La calidad de las micas: Los lentes con tratamientos como antirreflejante, filtro UV o protección contra luz azul tienen una capa adicional de cuidado, pero estas capas también pueden desgastarse con el tiempo. Limpiarlos con un paño inapropiado o exponerlos a químicos los desgasta más rápido.
El uso que les das: Si usas los lentes solo para leer en casa, podrían durar años en perfectas condiciones. Pero si los llevas contigo al trabajo, al gimnasio y a la playa, estás aumentando su desgaste diario.
¿Cuánto deberían durar?
En promedio:
Lentes oftálmicos: Entre 1 y 2 años. Si tu graduación cambia, necesitarás reemplazarlos antes. Además, las micas pueden rayarse o perder efectividad con el tiempo depende el cuidado.
Lentes de sol: Hasta 3 años si son de buena calidad. Pero cuidado: si el filtro UV se desgasta, pueden dejar de protegerte correctamente.
Armazones: Dependiendo del material, pueden durar entre 1 y 3 años o más, siempre y cuando los trates con cuidado.
¿Cómo alargar su vida útil?
Si quieres que tus lentes sean tus compañeros fieles por más tiempo, sigue estos consejos:
Límpialos bien: Usa un paño de microfibra y un limpiador especializado. Nada de camisetas o servilletas.
Gárdalos correctamente: Usa siempre el estuche cuando no los estés usando. Evitarás rayones y golpes innecesarios.
Evita el calor extremo: Deja de ponerlos en el tablero del auto o cerca de una estufa. El calor puede deformar las micas y el armazón.
Ajustes regulares: Lleva tus lentes a la óptica para ajustes periódicos. Un armazón flojo o torcido puede romperse más fácilmente.
Cuando es hora de decir adiós:
Sabes que es momento de cambiar tus lentes si:
La graduación ya no es la correcta y ves borroso.
Las micas están rayadas o desgastadas.
El armazón está dañado o ya no se ajusta bien.
Notas que el filtro UV o el antirreflejante ya no funcionan como antes.
Reflexión final
Tus lentes no solo son una herramienta, son una inversión en tu calidad de vida. Dales el cuidado que merecen y ellos te lo devolverán con una visión clara y una apariencia impecable. ¿Listo para darles el trato que se merecen?
Si necesitas un par nuevo o ajustes, no dudes en visitarnos. Porque ver bien nunca pasa de moda.
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