¿Por qué vemos estrellitas?

Las estrellitas y los ojos En algún rincón de Macondo, un joven soñador llamado Sebastián levantaba la vista al cielo cada noche, convencido de que las estrellas cantaban secretos que sólo los verdaderos curiosos podían escuchar. Pero aquella tarde, mientras cortaba limones en el patio de su casa, un pequeño accidente lo llevó a descubrir que no todas las estrellas habitan en el firmamento.

El cuchillo resbaló de sus manos, y en el instante en que su cabeza impactó contra la esquina de la mesa, un estallido de luces danzantes invadió su visión. "¡Estrellitas!", exclamó su abuela, recordando los días de su juventud cuando esas luces aparecían tras el golpe de la vida o de la pasión.

Lo que Sebastián vio no era otra cosa que un festival de fosfenos, aquellos destellos de luz que se presentan cuando el ojo, esa pequeña galaxia contenida. ¿no es la vista una excusa para crear mundos, tal como hacemos con las palabras?

Las luces que vemos no son solo fruto de un golpe, sino un recordatorio de que llevamos dentro un pequeño cosmos. Porque al final, las estrellas no están allá afuera, sino aquí dentro, esperando el momento justo para brillar.

Y tú, ¿cuándo fue la última vez que viste estrellitas? Quizá las estrellitas sean nuestra manera de recordar que, como Sebastian, el universo también cabe en una sola mirada.