¡No talles tus ojos! 🚨 Esto te sorprenderá…

¿Qué pasa si te tallas los ojos demasiado?

Seguro lo has hecho. Estás medio dormido, te despiertas y lo primero que haces es tallarte los ojos con ganas. O tal vez pasaste todo el día frente a la pantalla y sientes que frotártelos es la solución a todos tus problemas. Pero... ¿alguna vez te has preguntado qué les pasa a tus ojitos cuando los tallas como si fueran una mancha imposible de quitar?

1. Tus ojos no son plastilina, pero casi

El ojo tiene una cápita transparente llamada córnea, que es básicamente el parabrisas de tu visión. Si te la tallas demasiado fuerte y seguido, puedes debilitarla y provocar queratocono, una condición en la que la córnea se va deformando hasta parecer un cono. Y no, no es el tipo de cono bonito como los de helado.

2. Bienvenido al club del enrojecimiento eterno

Cuando tallas demasiado tus ojos, los vas llenando de venitas rojas como si te hubieras echado una maratón de pelis tristes. Esto pasa porque los vasos sanguíneos se irritan y dilatan, y si lo haces seguido, el enrojecimiento puede volverse permanente. O sea, bye bye, mirada fresca y descansada.

3. Además de todo, te puedes llevar un extra: infecciones

Tus manos tocan todo el día cosas que no quieres imaginar. Y cuando las llevas a tus ojos, estás regalándoles a bacterias y virus un pase directo a la fiesta. Conjuntivitis, orzuelos y otras infecciones pueden ser la consecuencia de un tallado con manos dudosas.

4. Si usas lentes, el drama es peor

Si usas lentes de contacto, frotarte los ojos con ellos puestos es casi como restregar una piedra contra una ventana. Puedes rayar tu córnea, desplazar los lentes o hasta romperlos dentro del ojo. Y si usas lentes normales, también puedes dejarlos chuecos, llenarlos de huellas o incluso aflojar los tornillos. Dramas innecesarios.

5. Entonces, ¿qué hago si me pican los ojos?

Afortunadamente, hay formas más amigables de aliviar la comezón o el cansancio ocular:

• Usa gotas lubricantes (de las buenas, no cualquier agua milagrosa de la farmacia).

• Parpadea más seguido si estás frente a la pantalla.

• Lávate las manos antes de tocarte los ojos.

• Usa compresas frías si los sientes irritados.

• Si la picazón es frecuente, checa si tienes alergias y trátatelas.

  
  

En resumen: tus ojos son valiosos, trátalos con cariño. 

Frotarlos como si fueran una olla con cochambre no te va a dar superpoderes, pero sí te puede traer problemas. Mejor dales el descanso que se merecen, usa los remedios correctos y sigue viendo la vida con claridad. 😉